Representación de la mujer en el contexto colombiano
- orientandotemedio
- 12 sept 2021
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Por Maria Fernanda Salcedo
En pleno siglo XXI, la igualdad de género es un tema que sigue en estudio, pues no se ha logrado que la mujer sea tratada de igual manera que el hombre en múltiples aspectos de la vida cotidiana.

Actualmente la televisión es entendida como un medio masivo de comunicación, que va mucho más allá de ser una caja de colores puesta en un rincón del hogar. Es una institución social que por medio de sus programas es capaz de establecer las relaciones sociales y además direccionar las maneras de pensar; Es decir, que su influencia va desde invocar colectivos, hasta cambiar comportamientos, actitudes y tradiciones.
Esto se puede evidenciar no solo en los diferentes tratos que vemos a diario entre hombres y mujeres, sino también, en los contenidos que alimentan la programación de los canales nacionales, sean privados o públicos e incluso en lo que transmiten desde sus redes sociales.
Este tipo de formato recrea imaginarios sociales colectivos, que le ayudan a los televidentes a identificar cómo son de acuerdo a una cultura específica, construyendo representaciones sociales. Colombia, país que consume telenovelas hacen del melodrama un objetivo exitoso, gracias a ese lenguaje común de personajes pintorescos y combinaciones de dramas con comedia, esto se convierte finalmente en un vehículo de información nacional que es preocupante, llegando al punto de crear dramatizados con historias violentas, en donde la mujer sí o sí es vista como el sexo débil o sin voz, sin aspiraciones y el soporte del hogar independiente del status quo.
El Observatorio de Asuntos de Mujer y Género, es una estrategia de gestión de información que permite visibilizar las características, contextos y condiciones de vida de las mujeres de los diferentes tipos de departamentos en Colombia, de tal manera que contribuyan a la comprensión y análisis de las brechas de género y al aporte en la evolución del desarrollo de las mujeres. En este texto se hablará de las mujeres de la Costa Atlántica y Antioquia como referentes comprendiendo sus diferencias en estas dos regiones del país desde la cultura y rol de género.
Empezaré desde el entorno sociodemográfico con un enfoque de género donde se podrán identificar las necesidades específicas entre hombres y mujeres, sugerir posibles acciones afirmativas para disminuir las brechas existentes entre los dos géneros, así como dar cuenta de la condición y situación de las mujeres en el desarrollo de un territorio específico.
En el caso de Medellín, estas categorías simbólicas reproducidas a través de la acción de la familia, la escuela y las leyes, partieron de una serie de esquemas influenciados por la iglesia católica, que estaban en conexión directa con las imágenes promocionales de la mujer-esposa y la mujer-madre, quienes en sus acciones y forma de pensar debían procurar imitar a la Virgen María, la mujer inmaterial que era la figura fehaciente del amor incondicional, la ternura, la humildad, el recato, la abnegación hacia los deberes domésticos, el cuidado de la familia y la obediencia hacia el esposo.
En la cultura costeña, dentro del género televisivo, buscan vislumbrar a la mujer siendo homónima al hombre en muchos ámbitos, se siguen dejando llevar por los diferentes estereotipos existentes. Reduciendo así, al rol de la mujer sumisa, obediente de las ordenanzas inculcadas desde pequeña para un hombre, que suele ser y es el “líder” de la familia, mostrando a la mujer como esclava de las labores domésticas.
La violencia doméstica proviene de estructuras sociales, económicas, políticas y culturales desigualitarias e injustas. No se trata de un fenómeno nuevo, pero su reconocimiento como problema social sí es relativamente reciente. Para que la violencia ejercida contra las mujeres en el hogar haya trascendido desde el ámbito privado al ámbito público, ha sido necesario que las mujeres paguen un alto precio, pues han sido numerosas las víctimas que han muerto a causa de este tipo de violencia […] Los agresores más comunes en la violencia contra la mujer son compañeros (o excompañeros) íntimos de género masculino. La violencia de pareja inicia por lo regular durante las relaciones de noviazgo, y en la mayoría de los casos continúa y se acentúa en la vida conyugal; en una proporción importante sigue manifestándose después de terminada la relación, con agresiones hacia la mujer por parte de la ex pareja.
Las mujeres en general, independiente de su status o cultura, son como las del resto de Colombia y del mundo, han participado significativamente en los procesos de construcción de sus sociedades, porque además de su presencia comprobada en la producción material y espiritual, e inicialmente en la toma de decisiones en todas las civilizaciones y culturas, han sido gestoras del funcionamiento de las estructuras familiares, las relaciones personales y el cuidado de la vida, pero que el pensamiento patriarcal les hizo creer que su exclusión de la creación de símbolos y de la elaboración de definiciones se debía a circunstancias ajenas a la historia.
Finalmente, es importante mencionar que este proceso da cuenta de la necesidad urgente del compromiso político para la gestación de transformaciones sociales y culturales que aporten a la superación de las brechas de género presentes en la sociedad y reconocer que las mujeres han sido y siguen siendo la clave para la verdad, memoria, justicia y no repetición. Las mujeres son las tejedoras de una sociedad más equitativa, justa y en paz.
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