La Perris, un personaje que enlaza arte y diversidad con labor social

Por: María Isabel Moreno Carmona

Fabián Orozco encarna a La Perris todos los viernes en la noche, llevando a sus seguidores y nuevos espectadores, a través de Instagram y Facebook, un show que impulsa talentos en el Oriente antioqueño, visibiliza establecimientos comerciales, y genera una crítica a la sociedad desde un personaje atrevido, “sin género”, como lo caracteriza su creador.

“Siempre existen críticas; pero pesa más la aceptación, el trabajo en equipo y los aprendizajes en este camino”, concluye Fabián Orozco, quien personifica a La Perris.

En primer lugar, busca y muestra a modelos, presentadores, chefs, bailarines, autoempleados, cantantes, y todo tipo de destrezas dignas de ser reconocidas. En el caso de los últimos, dice que apoya a quienes han sido rechazados por los medios de comunicación, enseñando las voces que han recibido la acogida del público en varios programas.

Harwin Giraldo, joven que goza de dicho don y habilidad, y uno de los invitados, indica que, a partir de sus presentaciones, obtuvo contactos para conformar un grupo musical. “Antes era solista”, recuerda el compositor. Además, expresa que le parece muy generoso el hecho de que la contraparte sea el arte.

Igualmente, La Perris suele presentar su show desde los negocios que se han visto afectados por la pandemia, producto del Covid-19, “para que la gente coma y se divierta, y los dueños de los locales puedan generar rentabilidad, incluso, posicionamiento. Además, para impulsar y acompañar aquellos que tienen poca trayectoria”, asegura el hombre de 27 años.

Por otro lado, el personaje se identifica por su larga peluca color rojo, vestidos cortos y largos, medias veladas, tacones altos, accesorios y maquillaje llamativo, acompañado por una barba recién afeitada. De ahí emerge su tercer objetivo, crear consciencia social. “Tengo barba, no me creen una etiqueta, que soy hombre, soy mujer, soy trans … Soy persona, no me encierren en un estereotipo más allá de lo que hago: llegar a la felicidad de las personas”, declara con orgullo.

Su historia nació en La Ceja, en la casa de Fabián, miembro de la comunidad LGBTIQ+, a partir de un juego improvisado durante marzo y abril de 2020, en los inicios de la cuarentena obligatoria para Colombia. Luego, salió a las calles, a los parques, bares, discotecas y restaurantes del municipio. Más tarde, llegó a otras localidades cercanas, como La Unión y San Antonio, donde fue uno de sus últimos grandes espectáculos.

“Cuando llegamos estaba vacío, había pocas personas en el Mall La Placita. La Perris llegó, se montó al escenario, y llenó en media hora el lugar. Fue un éxito. Todos los comerciantes estaban felices por sus ventas. En cuestión de visibilidad, niños y adultos le pidieron y tomaron fotos. En ese momento fue famosa, sin que ellos aún la conocieran. Además, le solicitaron su número y el de los músicos”, narra con emoción.

Incluso, ha ido a partes lejanas como Bogotá. Asimismo, tiene invitaciones en Manizales, Ibagué y Cartagena.

La Perris se ha vinculado a varios eventos sociales, por ejemplo, a las tomas culturales en el marco de las protestas en Colombia el pasado mes de abril, realizadas en La Ceja y La Unión.

La pareja de Fabián, Andrés Castaño, confiesa que al principio fue difícil ver a su novio en esta actuación, por ser un posible blanco de burlas. Sin embargo, no dudó en apoyarlo. “Como el show empezó en la casa, me vinculé, de manera indirecta, porque se vio la necesidad de un organizador”, cuenta Andrés. “He aprendido mucho. Cuando tengo la oportunidad de ser el presentador, ya sé hablar en público, desenvolverme ante las cámaras”, agrega. También, manifiesta que Fabián es un soñador, mezcla el corazón, la mente y las manos para cumplir sus aspiraciones.

Desde otro ángulo, el secretario de Cultura y Juventud de La Ceja, Julián Gaviria, dice que “en el municipio se apoyan a los artistas desde el préstamo del escenario, como lo es el Teatro Juan de Dios Aránzazu, con su respectiva iluminación y sonido”.

Por su parte, Fabián piensa que el apoyo surge poco a poco. “Las personas al ver un proceso van ofreciendo patrocinios: maquillaje, micrófono, peluca, equipo de vestuario, transporte, logística, sonido, y hasta aparece conductor. Sorprende que, desde los actores que deberían hacerlo: Secretaría de Cultura y Alcaldías, no se generen esos espacios de conversación para llevar un proyecto a cabo. Todo se hace de manera independiente”, opina con esa voz típica de locutor antioqueño.

De igual modo, pensando en su proyecto, revela que lo visiona como el Show de las Estrellas, recorriendo diferentes territorios, llevando la diversidad de talentos de una nueva generación, y promoviendo interculturalidad. “Queremos articular varios medios de la región, y que se convierta en un Colombia tiene talento, en donde la gente no tenga que hacer una fila en Bogotá para que les digan que no”, puntualiza con una mirada llena de ilusión.