El violonchelo y las melodías de la cultura del Oriente
- orientandotemedio
- 21 sept 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 5 oct 2020
Por: Jossue Suárez Echeverri y Wendy Vanessa Florez

Se escucha una canción tocada por un instrumento, cuál será, no es el violín, porque suena diferente, la guitarra clásica menos, porque tiene un sonido suave y melódico al oído, ese recorrido por la cultura a través de la música se realiza a través de un violonchelo, pero quién hace que esas sensaciones se transmitan a través de los sonidos, quizás un joven o una persona grande, cuál será su nombre, la persona que escogió el violonchelo para acompañar sus días se llama Juan Fernando.
Y es que Juan Fernando Betancurt transmitía antes sus emociones mediante la guitarra
eléctrica, hasta que llegó el momento en el que como un amado encuentra a su amada,
encontró su verdadera pasión que fue tocar el violonchelo, esto sucedió luego de que estudiara 2 años guitarra eléctrica en la Universidad de Bellas Artes de Medellín y es así como este personaje se ha encarga de darle vida a la música a través del violonchelo durante ocho años.
´´No puedo concebir mi existencia sin la exclamación perfecta que vibra en mis cuerdas. Es mi refugio, mi escape, mis penas y mis glorias.´´-dijo el violonchelista -, de estas palabras se puede interpretar que muchas veces las personas consideran que la música solo se hace para ganar dinero, no conocen lo que viene detrás de cada canción esto tiene que ver demasiado en la relación de su amor por el violonchelo y la cultura del Oriente Antioqueño, una cultura que se ha ido perdiendo, especialmente en la música, porque cada día los jóvenes prefieren escuchar música de otro tipo, sin conocer la música local, conoce más cantantes extranjeros, que los de su propia región.
Juan Fernando Betancurt, era músico de nacimiento, en sus venas corría algo más que sangre, era ese amor por la música, que aprendió sin necesidad de que alguien se lo enseñara, algo innato, que fue mejorando al pasar de sus días). ´´Cada fibra que mi cuerpo compone, se convierte en parte viva del instrumento mismo. Soy el cello y su madera es mi carne. ´´ Ese amor de este personaje por la música tiene un símil con la cultura, porque la música hace parte de la cultura, a través de los sonidos que este amante del violonchelo transmite, se expresan experiencias vividas, la identidad de un violonchelista sale a la luz a través de las melodías.
Así como a su vida llegó el violonchelo para ser ese instrumento por el que va a permitir contribuir a la cultura del Oriente Antioqueño, también eligió sus obras favoritas: ´Seis suites para cello solo de Bach y como músico también tiene alguna canción que le parece difícil tocarla, pero no desfallece, es: Elfen tanz de David Popper.
La música y todas las demás manifestaciones artísticas son la única herramienta que puede medir la posibilidad de acceso de una sociedad a un nivel más o menos culto. En otras palabras, la música y el arte en general no son un aporte a la cultura. son la cultura misma. Y mientras no haya más músicos y artistas será imposible hablar de un acercamiento cultural, manifestó Juan Fernando Betancurt, de ahí surge la relación entre el violonchelo y las melodías del Oriente Antioqueño, porque ser culto no es solo leerse mil libros o ser erudito en un tema.
Este artista tampoco ha dejado sus raíces del Rock, a través de la forma de vestimenta, que también hace parte de la cultura del rock, y su aspecto físico en su peinado, es que el rock le ha traído muchos logros en su vida, porque le ha permitido transmitir la cultura a través de la música en: Rock al Río, Viboral Rock, Alta Voz, Antiroscas. Gracias al violonchelo, existe un amante más de llevar la cultura a través del país, a través de una gira nacional, y afuera, ya que ha tenido 2 giras internacionales a Ecuador y Argentina.La única persona de la que deben esperar apoyo es de ustedes mismos. muchos tenemos la fortuna de contar con padres que nos han alumbrado el camino de maneras impensables... Pero si en realidad tienen un sueño el cual perseguir no importan los obstáculos o la falta de apoyo... Ni siquiera importa la falta del instrumento.
Finalmente, Juan Fernando Betancurt ha vivido algunas experiencias que le han llegado cada día a amar más a su amada, el violonchelo, también ha sufrido de momentos donde prefiere cortar esa relación, dejar su amor por ese instrumento, y si eso pasara, quedaría una persona menos dedicada a transmitir la cultura a través de la melodía del Oriente Antioqueño. Para dejar una reflexión acerca del perfil de este personaje, se podría decir que esta región necesita más artistas, que mediante cualquier talento aporten a la cultura del Oriente Antioqueño.
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