El mejor reciclador del país

Por: Laura Alejandra Bedoya Loaiza

José Leonel Medina, más conocido como “Nelson” es un reciclador de oficio que vive en Sonsón hace 27 años. Inició su labor el viernes 12 de mayo de 1989, en Aguadas, Caldas. Cuenta que, en la casa en la que vivía, el patio estaba lleno de envases de vidrio y cajas de cartón que no tenían ningún uso. Así que, en medio de carencias económicas, vio una oportunidad.

“Al principio iba puerta a puerta recogiendo lo que me dieran los vecinos. Después, Marino Ramírez, un amigo, me hizo una carreta para que empezara a trabajar en las veredas. Pero, en Aguadas el reciclaje lo pagaban muy barato, era poco lo que me hacía.

De modo que, gracias a don Alfonso Ospina, un antiguo vecino del pueblo, me di cuenta de que en Sonsón podía ganar un poquito más. Él me llevó a la vereda Sonadora y me motivó para que viniera a trabajar a Antioquia. De esta manera me radiqué en Sonsón en septiembre de 1993”, rememora sin dificultad.

En 1981, José Leonel recibió clases en el INCI (Instituto Nacional para Ciegos). Allí aprendió a orientarse y a distinguir los lugares.

José Leonel tiene 66 años. Nació el 8 de agosto de 1955 en Bareño, una vereda de Aguadas, Caldas. Perdió la vista a los 18 meses de nacimiento, porque, “luego de padecer sarampión se le complicó con meningitis”. Este hombre le debe el seudónimo a su madrina, Ester Gómez, quien hasta la hora de su muerte quiso que su ahijado se llamara Nelson.

Dentro de los días más felices de su vida recuerda el 5 de marzo de 2018. Aquel lunes, cuando el día apenas empezaba, una camioneta 4x4 se estacionó en la puerta de su casa. Del vehículo bajaron Néstor Orozco, gerente de Cornare, y Andrea Rendón, empleada de la entidad. La intención era comunicarle a “Nelson” que había sido el ganador del título honorífico Condecoración al Reciclador año 2018. Lo que José Leonel aún no sabía era que la corporación, días antes, lo había postulado a este premio, y que, por ser el mejor reciclador del país, recibiría un viaje a Tolú, Coveñas.

Además de haber sido condecorado como el mejor reciclador del país, ha recibido trofeos que lo destacan como líder ambiental, y menciones de honor por parte de la Sociedad de Artesanos.

Fotografía tomada de DiariOriente.com

De esta manera, el miércoles 14 de marzo de 2018, a las 11:00 a.m., se encontraba en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro esperando a que el avión encendiera motores hacia Bogotá. Como siempre, su esposa estaba a su lado. Era la primera vez que ambos volaban en los cielos colombianos. A las 11:48 de la mañana aterrizaron en el aeropuerto El Dorado. Un bus los esperaba para llevarlos a la biblioteca pública Virgilio Barco, localizada al occidente de la ciudad. A las 2:00 de la tarde uno de los auditorios de la ubicación les dio la bienvenida. Absortos se ubicaron en la antepenúltima línea de sillas y esperaron a que iniciara la ceremonia. Medina había dejado en Sonsón su vestimenta común, a diferencia de todos los días, tenía puesto un pantalón de seda, un buzo de lana, zapatillas bien emboladas y un sombrero de paño.

Por fin el momento que lo había desvelado tantas noches llegó. Al momento de nombrar a “Nelson” como el mejor reciclador del país el público giró hacia atrás, mientras un hombre moreno, alto y de corbata, le entregaba el cartón que contenía la condecoración. El premio fue la ilusión de tener casa propia; por desgracia, después de tres años, en su memoria aún se mantiene aquella promesa entregada por el Ministerio de Vivienda, el Ministerio de Medio Ambiente, y la Alianza Nacional para El Reciclaje Inclusivo.

Comúnmente selecciona vidrio, plástico y cartón. Elementos que cada semana vende a CORPOMAYS, la única cooperativa que compra y vende reciclaje en Sonsón.

Su esposa, María Celeny Valencia, expresa que en aquella experiencia reafirmó las razones por las que decidió que José Leonel hiciera parte de su vida. “Siempre ha sido un hombre trabajador y humilde. Para él, ser invidente no es una dificultad, por eso, Dios lo bendice con cosas tan buenas”.

Días después, “Nelson” volvió a su rancho de tablas ubicado en Sonadora, donde, a diario, Luz Nelly Quintero, una habitante de la vereda, lo ve caminar de izquierda a derecha guiando su carreta de cuatro ruedas. Describe que lo que más la impresiona de este personaje es su sentido de la ubicación. “Siempre me pregunto cómo hace para saber el lugar exacto por donde está pasando, y, más aún, para reconocer a las personas. Don “Nelson” usa capacidades que muchos no sabemos aprovechar”.